Mi nombre es MARICELA BUSTOS ALVAREZ, tengo 50 años, soy contadora, separada, con una hija de 24 años y un hijo de 20 años, vivo en la ciudad de Bogotá.
Hace unos años he venido teniendo problemas de sobrepeso, ese sobrepeso no era fácil de justificar para mi por varias razones dentro de las cuales tengo que tomo clases de natación por tres horas los martes y jueves; tomo clases de gimnasia dirigida con pulsaciones también dos días a la semana por 40 minutos, aunque parece poco tiempo es el permitido en este tipo de gimnasios en donde las pulsaciones que llegan al cuerpo por medio de electrodos llevan a que el ejercicio se multiplique dependiendo de la intensidad y fuerza de las pulsaciones y por lo mismo no se puede arriesgar el cuerpo con mayor cantidad de tiempo; adicional en los días de descanso realizo actividad de cardio en mi casa con algunas máquinas que tengo allí; mi alimentación antes de ingresar al programa con la Doctora Samariz la consideraba buena, por la cantidad de verduras, frutas, agua, proteína que consumía; duermo entre 4 y 6 horas por mi trabajo y actividades……..y con todo ello no lograba bajar de peso.
Mi alerta la dio mi Nefróloga, quien al examinarme me dio la orden de bajar de 70 kilos a 60 kilos, ya que eso afectaba mi salud y por ello a través de una hermana me contacte con el consultorio de la Doctora Samariz, además de que he recibido las mejores referencias acerca de sus dietas y sus controles.
Sin mentirles, el primer mes bajé 4 kilos, fui muy juiciosa con la dieta y todos mis ejercicios. Para cada mes se fue adecuando la dieta para ayudar al cuerpo a quemar la grasa y kilos restantes, llegue a los 64 y hasta los 63 kilos. Sé que me falta muy poco para llegar a la meta, pero debo tener en cuenta otros factores del porque se me ha hecho difícil el logro de los 60 kilos……..y es muy sencillo, mi rutina de ejercicios es muy fuerte y queme grasa, baje de peso, pero a la vez se ha reforzado mi masa muscular, por ello recibo criticas de mis compañeros de trabajo y mi familia, pues esperan que no siga bajando de peso. En estos momentos mantenerme es lo importante porque el sentirme más liviana me da tranquilidad ya que ocasionalmente puedo darme un lujo de comer alguno que otro antojo…..porque mi traumatólogo me recomienda estar liviana para no volver a tener inconvenientes con mi columna y mis rodillas……porque no me gusta la ropa ajustada……porque los controles con todos los especialistas pasaron de cada tres meses a cada seis o hasta cada año, pues todo empezó a funcionar mejor…..porque lo más importante es que me di cuenta de que si no pongo mi voluntad para que las cosas funcionen no hay nada por hacer, y en todo este proceso lo aprendí.
El asistir a las consultas con la Dra. Samariz me facilito las cosas, pues porque viene la instrucción superclara y no necesito pensar para mañana que debo preparar, la dieta esta diseñada para cada uno de los días de la semana, para cada tiempo y algo importante también se tiene en cuenta los gustos que se tienen, igual me di cuenta que debía bajar un poco la intensidad del ejercicio……pero me lleva tiempo pues el cuerpo se acostumbra y lo pide, así que ahora tengo 5 días de ejercicio y sigo de maravilla. Adicional recibí la ayuda que necesite en algunos momentos por inconvenientes en el colón ya que hay algunos alimentos que son pesados para mí, baje el consumo de líquidos de 4 litros a 2 ya que son importantes, pero también se deben controlar, y algo que no debo olvidar para nada pase de estar tomando 15 pastillas diarias para muchas cosas a solo dos, eso muestra que mi salud mejoro en un alto porcentaje mucho más de lo esperado. Inicié en julio del año pasado, en diciembre ya pasé a una consulta trimestral y ahora a una semestral.
Y créanme que para bajar de peso hay que hacer dieta, pero dieta no es aguantar hambre, es solo aprender a comer.
Todo lo anterior es importante dentro del proceso, pero hay algo que sin darme cuenta me comprometió tanto y es la familiaridad, la amistad que se creo allí, porque nunca fui una desconocida, ni un número más, y por ello agradezco que me trataron como una persona, no como una paciente. Mi agradecimiento para ella y para Viviana Calvano.